Hoy, décimo productor mundial y quinto país exportador de vino (detrás de España, Italia, Australia y Francia), Chile, desde su apertura económica en los años 70, atrajo a inversionistas extranjeros (Miguel Torrès, Mouton-Rothschild, Mondavi etc.) seducidos por sus grandes espacios, su clima excepcional con otoños muy largos y una protección sanitaria optima (particularmente la ausencia del phylloxera). Durante los años 1980, el país lanzó con éxito una campaña promocional que dio a conocer al mundo los vinos chilenos.
En Europa, más experta en estos tiempos, fueron a menudo considerados con un afecto un poco despectivo, como lo fue en su tiempo el vino del Languedoc-Rousillon en Francia. Pero desde los años 2000, como ha sido el caso para esta región del sur de Francia, la calidad se mejoró para adaptarse a un mercado mundial y cada ves más nacional, siempre más experto.
En Europa, más experta en estos tiempos, fueron a menudo considerados con un afecto un poco despectivo, como lo fue en su tiempo el vino del Languedoc-Rousillon en Francia. Pero desde los años 2000, como ha sido el caso para esta región del sur de Francia, la calidad se mejoró para adaptarse a un mercado mundial y cada ves más nacional, siempre más experto.
Arnaud Robert de Santiago Wine Club destaca de la tendencia actual los vinos chilenos por su elegancia, su equilibro y su complejidad aromática. Este desarrollo calitativo proviene, según el, de una gestión distinta del viñedo estos últimos años: reducción de los rendimientos (de 25.000 kg/ha a 5.000 - 6.000 kg/ha) para obtener mejores concentraciones, mejor conocimiento de los suelos (por ejemplo algunas viñas como William Févre Chile están a 1000 metros de altura para obtener vinos más minerales, frescos y ligeros) y sobre todo mejor “savoir-faire” por parte de los enólogos.
Paralelamente, casas como Baron Philippe de Rothschild, abrieron la vía a vinos Premium o vinos Premier Cru, internacionalmente conocidos como Almaviva. Productos de excelente calidad que pueden competir con el mejor “Bordeaux” tanto por su sutilidad como por el precio.
Un vino excelente
Pero lo que parece definir la tendencia general de la actual oferta chilena donde predomina el tinto (Cabernet Sauvignon, Merlot o Carménère) sobre el blanco (Sauvignon y Chardonnay) es la excelencia de la relación calidad/precio en los vinos finos. Arnaud Robert estima que entre 8.000 y 12.000 pesos la botella (entre 12 y 15 euros), uno accede a un abanico de grandes vinos bien hechos particularmente apreciados en regiones del mundo cada vez más iniciadas: EEUU, Asia, América latina etc.
Sin embargo, los grandes mercados para el vino chileno siguen siendo: el Reino Unido con el 16.7% de sus exportaciones, los EEUU (16.3%), Francia (8.1%), los Países Bajos (5.9%), Japón (5.9%), Canadá (5.5%), Brasil (4.9%), China (4%), Rusia (3.9%), Alemania (3.4%) y Dinamarca (3.3%).
Esta tendencia de producir vinos más elegantes se acompaña de la emergencia de cavas de productores-propietarios independientes que trabajan el vino de forma artesanal, un poco como se hace en Francia. Así es como, el MOVI (Movimiento de Viñateros Independientes) reúne a aproximadamente 20 productores independientes tal como Clos Andino del francés José Luis Bouquillard. Una tendencia prometedora que podríamos comparar con el cinema independiente americano frente a las tremendas producciones de Hollywood.
Fuente: www.lepetitjournal.com, Santiago, el 12/04/2011
El vino en cifras:
Un vino excelente
Pero lo que parece definir la tendencia general de la actual oferta chilena donde predomina el tinto (Cabernet Sauvignon, Merlot o Carménère) sobre el blanco (Sauvignon y Chardonnay) es la excelencia de la relación calidad/precio en los vinos finos. Arnaud Robert estima que entre 8.000 y 12.000 pesos la botella (entre 12 y 15 euros), uno accede a un abanico de grandes vinos bien hechos particularmente apreciados en regiones del mundo cada vez más iniciadas: EEUU, Asia, América latina etc.
Sin embargo, los grandes mercados para el vino chileno siguen siendo: el Reino Unido con el 16.7% de sus exportaciones, los EEUU (16.3%), Francia (8.1%), los Países Bajos (5.9%), Japón (5.9%), Canadá (5.5%), Brasil (4.9%), China (4%), Rusia (3.9%), Alemania (3.4%) y Dinamarca (3.3%).
Esta tendencia de producir vinos más elegantes se acompaña de la emergencia de cavas de productores-propietarios independientes que trabajan el vino de forma artesanal, un poco como se hace en Francia. Así es como, el MOVI (Movimiento de Viñateros Independientes) reúne a aproximadamente 20 productores independientes tal como Clos Andino del francés José Luis Bouquillard. Una tendencia prometedora que podríamos comparar con el cinema independiente americano frente a las tremendas producciones de Hollywood.
Fuente: www.lepetitjournal.com, Santiago, el 12/04/2011
El vino en cifras:
El consumo anual de vino en Chile es bastante débil aunque en aumento: aprox. 20 litros por persona contra 30 litros para los argentinos (cuyo muchos tienen orígenes italianos) y 55 para los franceses.
Cerca de 6 millones de hectolitros se producen por año en Chile.
El viñedo chileno cuenta aprox. con 110.000 hectáreas, la misma superficie que la región de Burdeos en Francia.
Las exportaciones de vino representaron 1.552 millon de dólares y 733 millones de litros; un aumento del 12.4% en valor y del 5.7% en volumen con respecto a 2009.
La ley
Desde 1995, las apelaciones de origen pueden ser mencionadas sobre las etiquetas cuando por lo menos el 85% del vino proviene del lugar indicado (cuando aparece “Colchagua” por ejemplo sobre la etiqueta, significa que por lo menos un 85% del vino proviene de esta región). Al contrario, el uso de los términos “Reserva” o “Gran Reserva” no está reglamentado.
http://www.camarafrancochilena.cl/publicaciones/boletin-en-espanol/chile-vino-chileno-la-bella-madurez.html
Cerca de 6 millones de hectolitros se producen por año en Chile.
El viñedo chileno cuenta aprox. con 110.000 hectáreas, la misma superficie que la región de Burdeos en Francia.
Las exportaciones de vino representaron 1.552 millon de dólares y 733 millones de litros; un aumento del 12.4% en valor y del 5.7% en volumen con respecto a 2009.
La ley
Desde 1995, las apelaciones de origen pueden ser mencionadas sobre las etiquetas cuando por lo menos el 85% del vino proviene del lugar indicado (cuando aparece “Colchagua” por ejemplo sobre la etiqueta, significa que por lo menos un 85% del vino proviene de esta región). Al contrario, el uso de los términos “Reserva” o “Gran Reserva” no está reglamentado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario