Astronómo decide entrar a la producción vinícola y le añade una piedra del Sistema Solar.
La viña chilena Tremonte creó el vino “Meteorito”, un cabernet sauvignon que ocupa en su inédita elaboración una roca de material ferroso de seis mil millones de años de antigüedad, informó hoy la edición digital de El Mercurio.
El periódico chileno señaló que el meteorito utilizado en el proceso vitivinícola es uno de los más antiguos que se han descubierto en este país sudamericano, roca gris y pequeña que es sumergida en los caldos para, supuestamente, otorgarle un carácter especial.
La primera partida del vino “Meteorito”, creado por el físico inglés y enólogo amateur Ian Hutcheon y lanzado en diciembre pasado, contempló 10 mil botellas y para la cosecha 2012 ya hay 70 mil litros esperando ser envasados.
Hutcheon, quien además es astrónomo de vocación, llegó a Chile hace 20 años y tuvo altos cargos en varias viñas hasta que en 2009 se asoció con cuatro amigos canadienses en un fondo de inversión para comprar terrenos vitivinícolas en varios millones de dólares.
El enólogo aficionado apuntó que un día decidió unir sus dos aficiones: los vinos y los astros, y se le ocurrió la idea de sumergir en el caldo un meteorito que se formó junto al Sistema Solar.
De acuerdo con las catas a ciegas realizadas, la roca “potencia sutilmente” los sabores del vino, haciéndolo “más fresco”, aunque sus propiedades están siendo investigadas por un equipo científico de la estadounidense Universidad de San Diego.
Por: Redacción Quo
Fuente: Notimex
El periódico chileno señaló que el meteorito utilizado en el proceso vitivinícola es uno de los más antiguos que se han descubierto en este país sudamericano, roca gris y pequeña que es sumergida en los caldos para, supuestamente, otorgarle un carácter especial.
La primera partida del vino “Meteorito”, creado por el físico inglés y enólogo amateur Ian Hutcheon y lanzado en diciembre pasado, contempló 10 mil botellas y para la cosecha 2012 ya hay 70 mil litros esperando ser envasados.
Hutcheon, quien además es astrónomo de vocación, llegó a Chile hace 20 años y tuvo altos cargos en varias viñas hasta que en 2009 se asoció con cuatro amigos canadienses en un fondo de inversión para comprar terrenos vitivinícolas en varios millones de dólares.
El enólogo aficionado apuntó que un día decidió unir sus dos aficiones: los vinos y los astros, y se le ocurrió la idea de sumergir en el caldo un meteorito que se formó junto al Sistema Solar.
De acuerdo con las catas a ciegas realizadas, la roca “potencia sutilmente” los sabores del vino, haciéndolo “más fresco”, aunque sus propiedades están siendo investigadas por un equipo científico de la estadounidense Universidad de San Diego.
Por: Redacción Quo
Fuente: Notimex